Cómo los sistemas de climatización protege tus servidores de caídas de voltaje y temperaturas extremas al asegurar un rendimiento estable y evitar costosos periodos de inactividad.
Para operar adecuadamente, los data centers requieren un control preciso de la temperatura, la humedad y la distribución del aire. Esto es especialmente crucial en países como Chile, cuya vasta extensión de más de 700 mil kilómetros abarca climas muy diversos: desde las temperaturas desérticas del norte hasta las frías tundras del sur.
Por ello, los sistemas de climatización son una solución crucial para las empresas que enfrentan olas de calor con sensaciones térmicas entre 35°C y 40°C. Esto obliga a las compañías ubicadas en la zona central y la región metropolitana del país a tomar medidas para proteger sus servidores contra estas bruscas variaciones climáticas.
Dos organizaciones opuestas cardinalmente en Chile requerirán de dos soluciones distintas en relación con sus necesidades en un sistema de climatización. La humedad y temperatura en el ambiente puede ser muy cambiante a lo largo del año y estos dispositivos son fundamentales a la hora de asegurar la continuidad operativa de los procesos empresariales.
Incluso, el clima extremo puede afectar no solo a la climatización, sino también al suministro eléctrico de los data centers. La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) advirtió posibles cortes de luz en distintos puntos del país durante el verano chileno, a pesar de que la normativa eléctrica no contempla la posibilidad de cortes preventivos a raíz de altas temperaturas.
Lo mismo ocurrió al descender la temperatura en invierno, cuando fuertes lluvias y vientos en el centro y sur del país afectaron al tendido eléctrico de distintas ciudades. Según una encuesta realizada por CADEM, durante 2024 un 42% del país sufrió al menos un corte de luz:
En Chile, la mayor cantidad de empresas se ubican en la zona central y es fundamental que, para resguardar los datos que utilizan para operar, cuenten con un sistema de enfriamiento adecuado que las ayude a mantener sus data centers en condiciones climáticas óptimas y asegurar su continuidad operacional incluso ante una ola de calor, una baja de voltaje e incluso un corte de suministro.
Las temperaturas del exterior, sumado a la temperatura de los procesadores en los data centers, hace que los ventiladores incorporados al equipo sean insuficientes, produciendo un constante riesgo de que la infraestructura sufra daños al sobrecalentarse. Cuando esto ocurre, los circuitos internos son propensos a averiarse y sufrir microcortes, otras piezas se queman y, en el peor de los casos, estas explosiones podrían producir un incendio.
Todo esto puede ocurrir si no se desarrollan sólidos sistemas de climatización, capaces de contener las temperaturas exteriores con un refuerzo de ventilación. Disipar el calor varía dependiendo de la exigencia a la que los data centers son expuestos: no es lo mismo enviar correos a sacar cálculos para una investigación astronómica.
Para casos extremos, la mejor forma de enfriar un equipamiento sobrecalentado es mediante la utilización de aires acondicionados de alta precisión, especialmente diseñados para trabajar las 24 horas, los siete días de la semana. Estos dispositivos se diferencian de los aires acondicionados hogareños porque son capaces de tolerar altas horas de uso, además de:
A diferencia de otros equipos de confort, que funcionan unas 2.200 horas al año, estos aires acondicionados pueden trabajar 61.000 horas al año, el equivalente a estar encendidos las 24 horas de todo un año. Filtran y hacen circular tres veces más cantidad de aire que los equipos de confort y disipan de manera fiable cargas de calor aisladas incluso desde las esquinas más alejadas de la sala.
Uno de los atributos más importantes de los aires acondicionados de alta precisión es el ahorro de energía: gracias a su trabajo conjunto con las ventilaciones del data center, el enfriamiento de sus fuentes es capaz de ahorrar hasta un 30% de energía, disminuyendo así las finanzas del consumo eléctrico.
En relación a la temperatura, son capaces de controlar el enfriamiento del data center con tolerancias máximas de +/- 1°C, mientras que los equipos de confort pueden desviarse normalmente del valor establecido como +/- 3°C, variaciones no aceptables para equipamiento de alta tecnología. Estas diferencias de 1°C pueden generar ahorros de hasta 6% y 10% en climatización.
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