Cerca de un 11% de los ejecutivos empresariales cree que el robo de identidad es uno de los riesgos más comunes de no implementar seguridad en redes LAN. Qué tan protegidas están las empresas.
Hoy las personas están conectadas como nunca antes a través de las nuevas tecnologías. La internet permite comunicarnos en tiempo real a larga distancia y transferir datos y archivos digitales en cuestión de segundos.
Y cuando hablamos de comunicación interna en el espacio de trabajo, las redes LAN aún sigue siendo uno de los métodos más eficientes para mantener a los dispositivos de una oficina interconectados.
Una red de área local (LAN por sus siglas en inglés) es un conjunto de dispositivos, como computadoras, servidores e impresoras, interconectados dentro de una misma área geográfica limitada, como una oficina, un edificio o incluso una escuela.
Si bien actualmente el método de conexión más común es una red WiFi, también se suelen interconectar mediante cables de Ethernet o una combinación de ambos. Su propósito es facilitar la colaboración interna y mejorar la eficiencia entre los usuarios que trabajan dentro de ella.
A través de la red LAN, los colaboradores transfieren datos y archivos de alto valor para la compañía. Y gracias a que este tejido de dispositivos se comunica a través de internet, es un blanco ideal para ataques maliciosos que buscan hacerse de datos privados con fines ilegales.
Un método común es la extorsión, también conocida como ataque ransomware. Según el Foro económico Mundial, tres de cada cinco riesgos que las grandes empresas enfrentan en ciberseguridad están relacionados con métodos de ataque en redes LAN:
Dada la creciente sofisticación de los ciberataques, en parte por los avances en inteligencia artificial (IA), la protección de las redes LAN dentro de las organizaciones se ha convertido en una prioridad. En ese sentido, es fundamental implementar medidas de seguridad, que incluyen desde sistemas de detección de intrusos hasta soluciones de firewalls.
Estas medidas actúan como barreras virtuales que bloquean accesos no autorizados desde redes externas (WAN), protegiendo las conexiones internas de la red LAN.
A pesar de las preocupaciones por la IA y el ciberdelito, el Foro Económico Mundial destaca que una de cada diez empresas confía en que, en los próximos dos años, esta tecnología de avanzada beneficiará a las organizaciones, dándoles una ventaja sobre los atacantes.
Sin embargo, casi la mitad de los ejecutivos (46%) manifiestan que las amenazas relacionadas con phishing, malware y deep fakes son uno de los mayores desafíos en materia de seguridad informática que derivan de la evolución de la IA generativa.
Implementar medidas robustas de seguridad en las redes LAN no sólo mitiga estos riesgos, sino que también refuerza la protección frente a amenazas futuras.
Según el Índice Nacional de Seguridad Cibernética (NCSI por sus siglas en inglés), Chile se ubica en el puesto 26 a nivel mundial y es el número 2 en Latinoamérica como uno de los países con mejores capacidades para la gestión de amenazas cibernéticas en cuanto a planificación, estrategia, prevención y reacción.
¿Qué estrategias usan las mejores empresas del país para asegurar sus redes LAN?
Llevar a cabo evaluaciones regulares de vulnerabilidades y pruebas de penetración, enfocando los esfuerzos en corregir los puntos de la red que puedan tener un impacto o un riesgo potencial.
También, es fundamental capacitar a los empleados en materia de seguridad, aplicando arquitecturas zero trust y sesiones de formación periódica sobre phishing, ransomware y otros métodos comunes para intervenir una red LAN.
Un Firewall filtra el contenido desde y hacia internet de acuerdo a reglas de tráfico que cada empresa fija. Busca proteger su red y los dispositivos que están conectados a ella, además de impedir el acceso de usuarios ajenos a la compañía.
Puede ser implementado en la modalidad de hardware o software, o en una combinación de ambos. En EDAPI, por ejemplo, trabajamos con productos de CISCO, Fortinet, Huawei y otras empresas que desarrollan soluciones para la continuidad operativa.
Esta última estrategia permite a las empresas anticiparse a posibles ataques y responder de manera rápida y eficiente ¿cómo? Implementando soluciones avanzadas de monitoreo de red, que analizan el tráfico en tiempo real e identifican comportamientos sospechosos para que tu equipo TI pueda tomar decisiones rápidamente.
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